El aumento de la inversión en bioenergía en el mercado brasileño genera ahorros en los sectores industriales.

Debido a la estación seca, el costo de la electricidad puede afectar a las empresas en los sectores industriales que dependen del uso de máquinas mayores.

Debido a situaciones como esta, muchas industrias han estado buscando formas de ahorrar electricidad para no ser sorprendidos en épocas de alto consumo.

Es el caso de una industria en Itapetiniga - São Paulo que para poder reducir los costos en el uso de electricidad recurrió al uso de bioenergía de biomasa. La empresa trabaja con el procesamiento de madera para la producción de pulpa para papel. Ahora la compañía está asignando parte de la madera producida y los desechos de madera de la cosecha forestal para un propósito diferente.

Parte de la madera se está destinando al proceso de secado y molienda para producir chips de madera. Son estos chips los que luego se aplican a la generación de energía, ¿cómo?

Debido al alto valor calorífico de los chips de madera, la industria empleó chips de madera para la cocción en hornos. Estos hornos han producido alrededor de 500 Kw de electricidad a partir de chips. Dado que la cantidad de electricidad producida representa un excedente para la empresa, la industria solo ha utilizado un tercio de la electricidad producida y el resto se ha inyectado en la red nacional para la venta.

A través de este proceso, la industria tuvo más de lo que esperaba lograr a través de la bioenergía, ya que no solo era posible producir suficiente energía para ahorrar en tiempos de sequía, sino que también se convirtió en una fuente constante de ganancias. que se ha vendido una gran cantidad de electricidad en la red nacional.

El equipo utilizado para cortar madera fue la chipeadora forestal móvil Lippel Raptor 900 equipado con un motor diésel.